Steve Alain Lawrence de Balfour Capital Group ofrece una visión institucional cautelosa desde la sala de negociación de la Bolsa de Nueva York, argumentando que 2025 no brindará un rally de Santa Claus. Espera que los mercados terminen el año cerca de los niveles actuales —cerca de 6,600— ya que los inversores profesionales aseguran las fuertes ganancias de mitad de año en lugar de buscar alzas tardías.
Incluso si la economía de EE. UU. mantiene un perfil Ricitos de Oro y los aranceles permanecen, no ve al S&P alcanzar los 7,200, señalando que la magnitud de las ganancias ya logradas hace que un *melt-up* (subida eufórica) sea improbable.
Steve subraya que la liquidez mantiene a EE. UU. como el único lugar verdaderamente global para grandes asignadores, superando con creces a mercados como el volumen de $175M/día de Petrobras. Si bien el capital podría rotar de vuelta a los activos estadounidenses si los mercados internacionales se debilitan, él aún mantiene un resultado de fin de año de 6,600.
Se alinea con voces cautelosas como Jamie Dimon, Stevie Cohen, el Banco de Inglaterra y Paul Tudor Jones, argumentando que aunque pueda aparecer un rally, el riesgo de un retroceso sigue siendo alto.
El dinero inteligente, dice, protege el rendimiento en lugar de perseguir máximos.